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Por: Ricardo Romero
El domingo se jugó bastante atrasado el Prerelease de
Odisea en Temuco, y como siempre, Maurotron y yo nos dirigimos
a participar en busca de un buen torneo y buenas cartas nuevas
Cuando llegamos, como siempre, no había pasado nada,
aunque con agrado vimos que había bastante más
gente de lo que yo al menos esperaba. Luego de un rato de espera
configurando el computador para llevar el control del torneo,
(Sopapa ya no quiere ver ni en foto a los dados), pudimos empezar.
Nos organizamos de a dos por mesa, para anotar lo que nos había
salido en el mazo y los sobres, y me pareció bueno además
que los sobres eran también de la expansión nueva,
ya estaba acostumbrado a que fueran de una anterior. (Aunque
a la larga, mejor hubieran sido de Apocalipsis, ya hablaré
de eso), y nos dispusimos esta vez con el famoso Beck, a crear
un invento con cartas casi desconocidas. Casi, por que todo
el mundo ya había jugado el Prerelease, y en la net se
podían encontrar el Spoiler, las imágenes de las
cartas, y hasta consejos de qué cartas era conveniente
elegir.
En eso estábamos cuando nos pusimos a conversar con Beck
acerca de qué combinación de colores era la más
conveniente para jugar. Beck revisaba sus cartas y vimos algunas
cartas blancas interesantes, como esa pseudo Ira de Dios, que
permitía poner un par de fichas, mmm, interesante, o
los nómadas 2/2 por dos manas, que ganaban volar con
umbral, o los que tenían protección contra negro
y el otro rojo. Después en las negras estaban las típicas
cartas de draft, diablitos voladores baratos, zombies pegadores,
etc. En general en estos casos, y en eso estábamos de
acuerdo, esto se definía casi en exclusiva por criaturas,
y había bastante para elegir, en lo que diferimos fue
en la elección final de colores; Beck fue por una combinación
con rojo, negro y blanco, y yo fui con una mixtura de rojo y
verde, con splash blanco. Normalmente hubiera elegido negro
en lugar de rojo, como acostumbro en draft, pero en esta expansión
el negro casi no tiene destructores directos de criaturas, el
motivo principal para mi gusto en elegirlo como color casi fijo
en tipo 3, así que me la jugué con el color que
juego menos, el rojo.
El primer partido no fue fácil, y tardó un tanto,
por que mi oponente tenía como mil muros voladores y
criaturas que se inflaban en defensa. El duelo final se decidió
por un error de su parte y un avistamiento súbito mío;
ataqué con un místico nómada 2/1 que con
el umbral podía volar, y él bloqueó con
un muro 0/4, pudiendo elegir algún otro bicho inflable.
Declarado el bloqueo, le jugué un Poderío Silvestre
(+2/+2), pensando en matar el muro, y ahí me acordela
ver la carta yendo al cementerio que tenía Retrospectiva,
y se la jugué de nuevo, pudiendo pasar los últimos
2 puntos para matarlo, y que no pude hacerle en los 7 turnos
anteriores
El segundo oponente fue Carlos Fuentes, buen jugador, y que
me complicó bastante, pese a que tuvo que hacer mulligan
hasta 5. Al final la maquinaria verde logró sobrepasar
sus defensas.
El tercer partido fue contra Fernando Villanueva, que estaba
más preocupado de unos sanguruchos que se había
comprado que de jugar
al final lo dejamos en empate para
que almorzara con calma, jejeje
En el cuarto partido, con 7 puntos, tenía que ganar uno
de los dos partidos restantes para pasar al top 8, y las sabrosidades,
y me tocó con mi compadre Nuker, que no paraba de hablar,
tratando a lo mejor de marearme con tanta conversa, gritos y
risas. Pero hice lo mejor que pude para concentrarme, porque
su mazo parecía ser parecido al mío, lo que significaba
problemas, ya que yo basaba mi juego en criaturas de juego medio,
de fuerza 3 por lo general, algunas con umbral, como Tigre Saltador,
que rápidamente quedaba 3/3, la Emboscada de Elefante,
otra 3/3, pero ficha con retrospectiva, Alabarderos 3/1 y Bárbaros
Lunáticos (Que buen nombre), para luego terminar con
daños directos, si es que no los usaba antes para abrirle
paso a mis criaturas. Pero Nuker además de eso tenía
una ficha de sierpe 6/6, con retrospectiva, que era CHACAL,
y además tenía una carta roja con la misma habilidad,
que rompía tierras, y que aplicó quirúrgicamente
a mis bosques, lo que no me dejó jugar a tiempo las cartas
necesarias, perdí 2/1, buen partido.
Para decidir quién entraba al top 8, me correspondía
enfrentarme a Marcelo Guerrero, que antes había ganado
el Trial en Temuco, y había participado con éxito
en el GP de Santiago, así que venía con un ki
elevado, así que tenía que enfrentar una presión
adicional, ya que era un "muere muere", el que ganaba,
top 8, sobres, fama, puntos, mujeres, trago
el que perdía,
soledad, amargura y frustración
Con estos pensamientos
en mente, empezamos. El primer partido pasó muy rápido,
jugó un mulligan y aproveché la ventaja que me
daba mi nómada místico 2/1, para bajar su total
de vidas rápidamente, pronto llegaron los tigres saltarines,
y el que demostró ser el gran hallazgo del mazo, el Discípulo
Nantuko, que gracias a su +2/+2 toods los turnos, hizo que los
tigres se aleonaran y entraran sin misericordia en los dominios
de Warrior.
El segundo duelo fue muy apretado y difícil, con errores
de ambos lados, y jugado con mucha calma, para no cometer más.
La estructura de la mesa se construyó rápidamente
de la misma manera que el duelo anterior, salvo por un cambio
en la configuración de Marcelo, que puso en mesa un Atog
nuevo, lo hizo ganar +3/+0, y dañar primero, además
de reclutar su propio Discípulo Nantuko, y sumarle un
clérigo misterioso que prevenía daño, y
que con umbral prevenía 4 daños (Chuatas, no había
cómo entrar). Pero como mi compadre Beck ya sabe, cuando
no veo camino, le echo pa´ elante con todo, y aunque se
murieron varios de mis tigres, elefantes, bestias y sucedáneos,
pronto fueron bajando sus filas, hasta que puso en juego un
místico GIGANTE, que era 3/3 y agarraba +3/+3 por umbral,
volaba, tenía protecciones, y hacía churrascos
palta
Ahí vino el milagro; si ese monstruo se quedaba
en la mesa Kaervekcito se iba por las cañerías
al desagüe, pero valió la pena guardar mi carta
secreta para una ocasión como esa: DUDAS, una espada
en guadañas para criaturas atacantes que te hace robar
una carta, y que me salvó de una muerte segura. Luego
de eso, y después de comentar opiniones sobre el stack
que se formaba cuando jugué una emboscada de elefante
desde el cementerio, y Marcelo la trataba de retirar con un
artefacto. Sopapa lo estuvo pensando un poco; yo decía
que una vez anunciada la carta, y pagado el coste, nada me podia
impedir jugarla, y su efecto era incontrarrestable, a menos
que la contrahechizaran, lo que no era el caso, y Marcelo decía
que su artefacto entraba al snack en respuesta a mi jugada,
y que la dejaba sin efecto, por que cuando yo la iba a buscar
al cementerio, ya no estaba. Saltó un Morales y dijo
que había leído en la hoja explicativa de Odisea
que en esa situación, no servía retirar del juego
la carta del cementerio, y el juez estuvo de acuerdo, así
que puse mi ficha en juego, y con ella más los tigres
machacamos los clérigos de Marcelo. Buen oponente, buen
juego.
Luego de eso, no se jugó el top 8 por falta de tiempo,
así que quedamos hasta ahí no más, quedando
con el mayor puntaje Fernando Villanueva, el de los santuchitos,
pasando a la premiación , que era lo que todos esperaban,
pero sólo fueron 4 poleras y 24 sobres, a repartir
PLOP. No se sabe qué pasó, se supone uqe un torneo
así de caro debería tener más premios,
o al menos así era antes, quizá qué pasó,
pero nadie quedó muy conforme, será hasta la próxima
Kaervek
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